Salón Mi Empresa 2016
Madrid - 16 de febrero de 2016
Ponte a emprender con cabeza. Cómo salir de tu zona de confort sin pegátela
No todo el mundo es emprendedor, ni está capacitado ni preparado para crear, mantener y hacer crecer negocios. El contexto socioeconómico y las trasformaciones del mercado laboral han catapultado la figura del emprendedor de manera desmedida. Si a ello le unimos el halo de modernidad, distinción e, incluso, de romanticismo del que se han rodeado muchos emprendedores, tenemos el caldo de cultivo perfecto para que en torno a la creación de empresas se haya generado toda una burbuja salvadora, no exenta de cierta controversia.
“La clave del éxito es empezar, aún sin estar listo”; “Para alcanzar tus objetivos solo necesitas estar motivado”; “Tu éxito es la habilidad de ir de fracaso en fracaso sin perder el entusiasmo”. Estamos hartos de leer en reputados medios de comunicación y de escuchar a profesionales y gurús del mundo de la empresa, frases bonitas de este tipo que nos animan y azuzan para que emprendamos nuevos proyectos sin estar preparados, eso sí muy motivados, que parece que con motivación podemos alcanzar todo lo que nos propongamos; da igual que fracasemos, siempre que mantengamos el entusiasmo, todo está justificado. Me pregunto, si quién vive de cosechar fracasos cada temporada, a pesar de haber logrado sus objetivos y haber creado una maravillosa start-up, que no es capaz de rentabilizar, come y paga sus facturas gracias a su motivación y su entusiasmo. Mucho ojo con estas frases pues su mensaje habría de ir acompañado de un contexto y de muchos matices. Querer no es poder, y es muy fácil caer en la tentación de confundir pasión con talento. Puede que seamos unos enamorados de la música y nos encante cantar, pero también puede que nuestra voz dé para lo que da, y no por ello tenemos que llegar a ser grandes cantantes y a dar conciertos multitudinarios. Eso nunca pasará. En el emprendimiento y en los negocios sucede lo mismo: la actitud no lo es todo.
Emprender y materializar nuestras ideas en negocios, sin duda, nos va a obligar a cargarnos de grandes dosis de motivación y entusiasmo, pero también de trabajo, constancia, análisis, estrategia, humildad… y talento. Ninguno de estos elementos de forma aislada nos servirá. Para que nuestro negocio funcione hemos de meter todos estos ingredientes en una coctelera y mezclarlos. Solo de esta forma daremos con el brebaje que nos dotará de unas mínimas garantías para que nuestra idea sea viable y logre el objetivo que siempre tendríamos que tener en mente: su rentabilidad.
Por básico y lógico que parezca, muchos emprendedores confunden poner en marcha proyectos con negocios. Los proyectos pueden tener muchos fines, que no tienen por qué ser, necesariamente, obtener un rendimiento económico. De hecho, hay muchos que difícilmente podrán obtener ingresos a pesar de ser productos muy utilizados y demandados por la sociedad. En un negocio el objetivo principal es obtener beneficios económicos y en torno a esta variable ha de pivotar toda su estrategia y, por tanto, si no lo logramos no estaremos alcanzando nuestra meta fundamental.
Antes de poner en marcha una actividad empresarial, hay herramientas que nos pueden ayudar a conocer la viabilidad de nuestra idea y a minimizar los efectos negativos ante un posible intento fallido. Por mucho que nos intenten convencer de que para triunfar hay que haber fracasado antes, hemos de hacer todo lo posible para que esto no suceda. A nadie le gusta caerse y hacerse daño; efectivamente de ese hecho aprenderemos y adquiriremos un importante feedback, pero también lo podemos lograr mediante otros mecanismos menos dolorosos y dramáticos. Hemos de estar predispuestos a fracasar pero si no fracasamos, mejor.
Por tanto, no nos dejemos llevar por las tendencias y las frases bonitas, que como estado para nuestro WhatsApp quedan muy chulas, pero que si las aplicamos sin más a nuestra idea de negocio, no nos aportarán ningún valor, más bien todo lo contrario.
El martes 16 de febrero, arrancamos a las 9:45 horas en la Sala Propulsa tus ideas del Salón Mi Empresa con la ponencia “Ponte a emprender con cabeza: cómo salir de tu zona de confort sin pegártela” en la que vimos los mecanismos y herramientas para que el día que demos el pistoletazo de salida a nuestro negocio, lo hagamos con las mayores garantías posibles. La mejor manera para comenzar el Salón Mi Empresa y exprimir al máximo, con una visión más crítica, las numerosas posibilidades que nos brindó.